Los depósitos de almacenamiento de agua, aljibes y balsas de agua deben contar con una estanqueidad cualificada ya que están en contacto permanente con el agua.

Del mismo modo al realizar la impermeabilización de estos lugares hay que considerar una fuerte resistencia a los microorganismos que pueden surgir en este tipo de aguas estancas. Principalmente los productos con los que se impermeabiliza tienen que evitar la formación de moho, algas y verdín, entre otras sustancias.

Tanto el revestimiento como la reparación de las grietas y juntas deben de realizarse por equipos expertos y cualificados para conseguir la máxima calidad y la seguridad en el trabajo.